Tras éxitos como ¡Qué demasio! o Pongamos que hablo de Madrid, Sabina totalmente ajeno a los estertores de la movida madrileña, comienza a ser asiduo a los programas de televisión, edificando su sólida imagen de cantautor, rockero y algo gamberro. Memorables son sus presentaciones en 1980 en el programa de TVE Esta Noche.
Aún así, Sabina sigue siendo un cantante minoritario, pero su nombre está en boca de toda una legión de progres y modernos que saben ver en la urbanidad de sus canciones toda la expresión de una generación marcada por las represiones de un franquismo atroz. Sin embargo algunas de sus canciones, en boca de otros artistas como Antonio Flores o Ana Belén, llegan a las masas, consagrando a Sabina como un gran autor y mejor productor.
En 1985 Joaquin Sabina presentó Juez y Parte, y al fin, una canción incluida en este disco comienza a sonar asiduamente en las radio-formulas llegando al gran público: Princesa. Sabina, como decíamos antes, adicto a aparecer en programas de televisión de todo tipo, presentó en vivo esta canción en Si yo fuera presidente, un programa del desparecido F. Tola, que se emitía en la 2 de TVE. El éxito fue tal que Sabina y su banda, los Viceversa, se convirtieron en parte imprescindible de la banda sonora de este espacio televisivo con sucesivas apareciones en él.
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