Formado en 1981 por Jaime Urrutia, Gabinete Caligari, se convirtió en uno de los referentes musicales del primer “rockabilly” español de la década de los 80. Se iniciaron con una música oscura de corte “afterpunk” que a base de reinventarse consiguieron ganarse el apelativo de rockeros toreros por su estilo castizo.
Que Dios reparta suerte, en 1983, fue el pistoletazo a este rock personal y con Cuatro Rosas, un año más tarde, entraron en el pop más comercial dándose a conocer a un amplio público. Pero en 1986, Al calor de una noche en un bar, que comportaba un retroceso sonoro al pasodoble, comportó su primer gran éxito masivo en las radiofórmulas musicales españolas. Un órgano de fiesta pueblerina, una letra divertida y hortera y un videoclip de lo más desfasado convirtieron este tema en un clásico del pop español.
La canción pertenece al disco Camino Soria.
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